Tras leer uno de los libros de
Viktor Frankl (Catedrático de Neurología
y Psiquiatría): “El Hombre en busca de
sentido”, me gustaría haceros un
símil, aunque cruel, con la historia que
nos cuenta desde su experiencia en el campo de concentración en Auschwitz y
nuestro comportamiento en la vida profesional y personal, en circunstancias
adversas.
Aunque difícil de enlazar los dos
temas, he podido encontrar muchas similitudes que nos pueden ayudar a todos, a estar, comprender y salir de la situación actual.
Obviamente nos encontramos ante
una situación en general anómala y de la que a todos nos gustaría salir. Sensación
o situación, aunque mucho más precaria y
complicada, como en la que se encontraban los presos en un campo de exterminio.
¿Qué comportamientos debemos de adoptar para sobrevivir ante estas dos
situaciones?
La primera reflexión que nos
debemos de hacer es: Ante situaciones anómalas debemos de reaccionar de forma
distinta a las habituales y de ahí, la repetida frase de Einstein quien nos
decía que, haciendo lo mismo de siempre no seremos capaces de conseguir
resultados distintos. Creo que en una situación
de cambios en el mercado actual, de gran dificultad para muchas familias, todavía no se
toma conciencia en algunos casos, no en
todos, de que realmente hay que
pasar de una forma comprometida, dirigida y estudiada a la Acción.
¿Y qué es lo primero que debemos de hacer? Sin lugar a dudas
mostrarnos fuertes, los más fuertes, solo éstos al igual que algunos de los reos en los campos, sobreviviremos ante
cualquier adversidad, mientras que a los débiles y enfermos, de una manera inmediata y ni que decir tiene
injusta, los exterminaban, ahora también los débiles caerán y no se levantarán.
Ante todo debemos ser conocedores
del entorno, de la situación y sí o sí, adaptarnos
a ella pensando incluso que se podría convertir en algo habitual. El preso, en aquellos desgraciados momentos,
no tenía otra opción que ser fuerte y
adaptarse al momento, con mucho menos margen de maniobra del que nosotros
tenemos para salir de ésta. Su actitud y fortalecimiento
así como el control de sus emociones y de sus valores, eran las únicas
herramientas que le podían ayudar a sobrevivir.
Valores que deberemos de buscar
en un autoanálisis profundo, sacando
lo mejor de nosotros mismos, sin necesidad de tener que esperar a situaciones
límites para hacerlo. Lo que tengamos que hacer, hay que hacerlo YA mismo. Nada hay más Urgente en esta vida, que el sobrevivir, por lo que no dejes esta
tarea para mañana, ni abandones por ti mismo nunca en tu empeño, aunque veamos un final
negro, pensar siempre que lo que tenga
que ser SERÁ.
En aquellos tiempos cabían varias
posibilidades, caer en la Apatía o arriesgar
y pensar que algún día todo aquello tendría que acabar. Sin hacer nada y
derrumbándose conocían su destino, por lo que al igual que en estos momentos y
sabiendo de la situación, no debemos de abandonarnos al devenir de las cosas,
pues el final sabemos perfectamente cual sería y en algunos casos, cual está
siendo.
Desde el esfuerzo, la colaboración, la lucha y desde nuestras creencias,
busquemos la forma de labrarnos nuestro futuro, recordando que nadie nos dará
nada y que dependerá únicamente de nosotros el conseguir nuestro objetivo.
¿Tienes trazados objetivos?... ¿A qué esperas?... ¿Son a corto o a
largo plazo?... ¿Qué vas a hacer para
alcanzarlos? En estos casos la preparación, debe de representar el 90% y la
Acción únicamente el 10% de tu tiempo, por lo que PÁRATE A PENSAR el tiempo que necesites antes de actuar de una
forma equivocada. Concéntrate en ellos y EVITA
interferencias
La apatía es uno de nuestros
principales enemigos, y parte de la insensibilidad ante ciertas situaciones,
utilizándola como escudo o mecanismo de defensa para no reaccionar y siendo a veces también, fruto de un
complejo de inferioridad, raramente reconocido.
Juntarse con los más fuertes, con
los mejores… es garantía de Éxito y a quien veamos que no quiere formar parte
del equipo, por mucho que previamente le hayamos invitado y ayudado a hacerlo,
apartémoslo de nosotros por duro que parezca.
¿Cuánta gente en los campos
acababan por tirar la toalla, influenciados (con motivo) por quienes a su alrededor, una y otra vez se repetían
que de allí no saldrían?
Lo mejor para no tropezar con
nadie es ir delante, en primera
línea, mientras que aquellos que vayan por detrás, tendrán más posibilidad de
caer y por ir los últimos, nadie habrá para ayudarles a levantar.
Qué pocos pudieron salvarse en
aquellos momentos, siendo éstos los que desde el principio sabían que de una
forma u otra saldrían. Hicieron de la vida en el campo su propia vida,
trabajaban en el, como en su propio trabajo. Se dosificaban los pocos alimentos
que obtenían para no decaer y trabajaban duro con la confianza de que algún
día todo acabaría.
Teniendo claro
que lo de hoy es un ciclo que más tarde o más temprano acabará, cada vez tengo
más consciencia, aunque en algún momento me resultaba irreal, que los que
quedemos saldremos más que reforzados.
La vuelta desde una situación crítica a una favorable, provoca una sensación de
mayor fortaleza….no tengáis ninguna duda.
Disfrutaremos entonces y valoraremos lo que
quizás no supimos hacer en épocas anteriores de bonanza. En un futuro muy próximo, seamos previsores y pensemos con tiempo, qué
podría pasarnos si las cosas VOLVIERAN a ir mal, porque lo difícil es estando mal, pensar
lo que podríamos hacer para que vayan bien.
En los momentos más duros en Auschwitz,
nos cuenta el protagonista, era importante que hablaran bien de uno mismo, era
importante colaborar y ayudar a
quien más lo necesitaba, compartir era un autoestímulo
y afrontar la realidad, fue la única forma de alcanzar la meta.
Cuantos momentos difíciles tuvo
que pasar Viktor en aquellos días y como supo superarlos anclando
sus recuerdos en momentos de felicidad anteriores. Qué poco se prodigan en
nuestras vidas, las personas que acostumbran a trasmitir estímulos y felicidad…
Os suena eso de ¿Cómo estás Amigo?.... Qué quieres que te diga,.., pues mal ¿Cómo voy a estar?
Hay quien a diario va chafando ……
pero no conforme con hacerlo, su meta es contarlo y ¿De qué le sirve? Conozco personas que a diario les ocurren cosas negativas…ven
un accidente, les llueve todo el agua a ellos, pierden cosas o se las quitan,
duermen mal, comen mal, les duele todo…
son imanes de lo malo y como tales lo atraen….Cómo he dicho antes, evítales, omíteles el saludo y si no lo haces,
será lo más desagradable que te puedas
encontrar y más, si es a primera hora del día.
Buscar y
utilizar, a diario, aquellas frases o
palabras que aporten beneficios y ayudar a los demás como os gustaría que los
demás os ayudaran a vosotros. Contarles
lo bien que os encontráis, o lo bien que están vuestros familiares, o el premio que le
tocó a fulanito, o el buen día que hizo ayer o lo que disfrutasteis en la nieve
con la familia, o el buen libro que habéis leído, o la última gran película que
habéis visto, o…. tantas y tantas cosas buenas que pasan a vuestro alrededor. El
buen humor es siempre algo envidiable y una herramienta para luchar por la
supervivencia. Nos ayuda a sobreponernos
ante cualquier situación.
No tengáis
demasiada prisa para dar la mala noticia
Vivir es todo un arte y como tal,
debemos de aprender a dominarlo, aprender a buscar la luz en medio de la
oscuridad. Aunque nuestra situación sea crítica, siempre debemos de pensar que
podría ser peor. Hay que luchar manteniendo
nuestros principios y recordar que siendo parte de un gran
Equipo, hay más posibilidad de
sobrevivir.
Que
trascendente fue para Viktor buscar y
disfrutar de momentos en soledad:
Pensar, reflexionar… y que importante es
para todos nosotros también, el
encontrar esos momentos de paz con uno mismo y de reflexión, incluso lejos de
nuestro ambiente habitual. Busquemos en esos momentos de soledad, las decisiones que
puedan ser vitales en nuestro futuro y lo más importante…HACERLO
Una diferencia
entre la situación de Viktor y la nuestra,
es que él en ningún momento podía elegir, mientras que nosotros, aunque determinados y
posiblemente influenciados por nuestro entorno, podemos mantener la capacidad de elección. No nos podemos sentir muertos
vivientes ante situaciones críticas. Debemos de reaccionar y hacer que las cosas ocurran.
Si se deja de
creer en un futuro en positivo, cosa que en ningún momento pensó nuestro amigo,
se deja de luchar por él y se debilita
la capacidad de resistencia
Acabo con la siguiente reflexión:
Muchos de los que antes estaban mal , se dieron cuenta de que necesitaban
un cambio radical en sus actitudes
ante la vida, dándose cuenta también, de
que un cambio inmediato en su conducta,
es siempre más eficaz que las palabras.
Salir
de vuestra Negación y de vuestra propia Resistencia…. Alcanzar la Meta